Los vehículos eléctricos e híbridos enchufables han llegado para quedarse. Los avances tecnológicos hacen de estos coches una opción más que interesante, especialmente en ciudades, ya que son silenciosos, cómodos y no contaminantes. Estas son las diferencias entre una y otra opción.
El coche eléctrico se va imponiendo poco a poco en las ciudades. Cubre la demanda de un usuario cada vez más concienciado con el medio ambiente, que es además consciente de que las nuevas normativas van dejando cada vez menos espacio al motor de combustión en los lugares con mayor concentración de personas.
Dentro de los los vehículos eléctricos, existen dos clases fundamentales: los modelos puramente eléctricos y los híbridos enchufables. José María López Martínez, director del Instituto de Investigación del Automóvil de la Universidad Politécnica de Madrid (INSIA), explica las semejanzas y diferencias entre unos y otros.
Los híbridos enchufables también están considerados por la DGT como ‘cero emisiones’
“Ambos vehículos son de tracción eléctrica y sus baterías se recargan con un enchufe a través de la red”, explica. En cuanto a las diferencias, “en el vehículo eléctrico, la energía que mueve el motor se consigue solamente a través de baterías, mientras que en el híbrido enchufable tenemos dos opciones: sus baterías, que tienen una autonomía de entre 30 y 40 km en la mayoría de los modelos, y un motor-generador de combustión que se conecta cuando éstas se agotan, o bien cuando el usuario lo decide. Este motor no sirve para recargar las baterías, sino que únicamente se emplea para traccionar el vehículo. De esta manera, resulta mucho más rentable para el usuario, que cargará las baterías en condiciones ventajosas en los puntos habilitados para ello”.
La gran ventaja de los modelos híbridos es la tranquilidad que aportan al usuario al disponer de dos fuentes de energía que impulsan el vehículo, de modo que “quedarse tirado” es casi imposible. Respecto a los eléctricos, sus mayores puntos a favor son su sencillez y fiabilidad, el confort que aporta que sean totalmente silenciosos y sus emisiones 100% limpias.
Cero emisiones, una ventaja de ambos tipos
José María López Martínez, explica que “los híbridos enchufables también están considerados por la Dirección General de Tráfico como ‘cero emisiones’, ya que tienen la capacidad de moverse durante unos 40 km en modo puramente eléctrico. Así, pueden circular por ciudad sin generar emisiones contaminantes. Este vehículo tiene mayor autonomía que el vehículo eléctrico, con la ventaja de que si se entra en una zona protegida, puede circular sin restricciones”.
Con vistas al futuro
El experto apunta que “estamos en una situación tecnológicamente compleja, debida a la importancia que tenemos que darle a la calidad del aire. Hasta hace muy poco, yo pensaba que los motores de combustión convencionales tenían una larga vida, pero ahora creo que a esta tecnología le queda poco tiempo en el ámbito urbano. A partir de 2025, muchas ciudades van a prohibir la circulación de vehículos con motor de explosión, así que los vehículos eléctricos e híbridos van a tener su gran momento, ya que garantizan la movilidad urbana y, en el caso de los híbridos, también autonomía para fuera de las ciudades”.
Mirando hacia el futuro, López Martínez considera que “para 2030-2040, en el ámbito urbano los coches se moverán por tracción eléctrica, a través de baterías – que tengan la suficiente autonomía, rapidez de carga y duración – o bien on pilas de combustible de hidrógeno. Posiblemente convivan las dos opciones. En este escenario, el motor de combustión posiblemente desaparecerá”.